Categoría: Desde Japón para Osu!Nippon
Megumi-san o el eterno secuestro norcoreano
Todas las culturas tienen a su hombre del saco.
Las madres y niños españoles temblaban desde la Edad Media hasta finales del siglo XIX pensando en la figura del sacamantecas, individuos que se dedicaban a secuestrar a niños o mujeres de baja condición para extraerles el sebo (la grasa corporal) y elaborar una especie de ungüento que se utilizaba popularmente para combatir la tuberculosis.
Igual de asustadas se sentirían las madres japonesas del sur de Japón a finales de los años 70 cuando sus hijos marchaban solos al colegio o a jugar en las playas cercanas. Sus cocos tenían nacionalidad: Corea del Norte.
Puede sonar a leyenda urbana, y seguro que han corrido ríos de tinta con historias falsas sobre el tema, pero el caso es que durante seis años, de 1977 a 1983 agentes del gobierno norcoreano secuestraron a un buen número de japoneses, desde los 17 oficiales hasta un total de 80 víctimas.
Se dice que los secuestros respondían a la necesidad de disponer de profesores nativos japoneses para los intereses del gobierno norcoreano, pero también que podría tratarse de casos de suplantación de ciudadanos con trasfondo de espionaje o asesinatos de ciudadanos japoneses que habían visto o sabían más de la cuenta.
Alquilar un piso o como perder tus ahorros en 7 días
Hace tres días dejamos la entrada para el alquiler de nuestro nuevo piso en Osaka. El proceso está siendo un poco complejo y costoso pero he de decir que hemos tenido un poco de suerte.
El primer afortunado soy yo, porque siendo extranjero, sin hablar demasiado japonés y con unos ahorros bastante limitados, si no hubiera tenido cerca a mi mujer y familia, hubiera sido muy, pero que muy difícil. Un día de estos os hablaré de las numerosas contradicciones en los que un gaijin (extranjero) se las tiene que ver cuando vive en Japón.
Para que os hagáis una idea de que va esto, porque en Japón las cosas funcionan un poco diferente.
Cuando vivía en Valencia, y quería cambiar de vivienda normalmente contactaba con algún particular (intentaba evitar agencias inmobiliarias) visitaba el piso y si a ambos nos parecía bien,pagaba una fianza y como mucho un mes de alquiler y hasta luego Lucas. En mi etapa en Estados Unidos fue algo similar, visité a un particular que se anunciaba en Craigslist, pagué una fianza equivalente al alquiler y a vivir. Si cuando vencía el contrato o decidía mudarme, si todo estaba en regla, se me devolvía la fianza. Fin de la historia.
Primeras impresiones de la burocracia japonesa
Llegué a Japón el pasado martes por la noche (hora local) y ya he tenido que enfrentarme con la burocracia hasta en tres ocasiones y he de decir que por ahora el balance es más que positivo. Especialmente si tenemos en cuenta la odisea que supuso casarse en España y obtener todos los papeles necesarios para la tarjeta de residencia de Asami y demás historias.
Nada más llegar a Japón, si cuentas con un visado especial de residencia has de pasar por una cola especial para extranjeros donde, tras registrar tus huellas y mirar al pajarito ( a la cámara, se entiende) te dan una flamante tarjeta de residencia, en este caso para un año extendible. También te entregan un papel explicándote que tienes que ir a la oficina del ayuntamiento más cercana a tu domicilio y registrar tu dirección en un plazo máximo de 90 días o perderás tu condición de residente en Japón. Es obligatorio llevar siempre encima la tarjeta de residente, con la dirección postal escrita en la parte de atrás de la misma o te puedes meter en algún problema. El trámite fue bastante rápido, más o menos 15 minutos de cola y menos de 5 minutos para registrar huellas y fotografía. Mientras lo llevaba a cabo, Asami recogía las maletas, así que no supuso un tiempo extra de espera. Salí de allí con la tarjeta en la mano cuando tenía entendido que te la enviaban a casa. Un problema menos, pensé.
El Para Para Manga
El para para manga パラパラマンガ o el flipbook (en español, folioscopio) es un libro o libreta que contiene una serie de imágenes, que varían sutilmente de página a página para conseguir un efecto de animación al pasar las páginas rápidamente.
Esta ilusión de movimiento convierte a este librito en una auténtica película de animación en nuestras manos, no en vano, la animación se rige por el mismo fenómeno. Al principio se decía que el culpable era la persistencia retiniana (imágenes que se quedaban unos instantes en nuestra retina produciendo la ilusión) pero ahora otras teorías apuntan que el cerebro es el responsable.
Yo no sé vosotros, pero recuerdo que cuando era pequeño tenía unos libritos Disney en blanco y negro, que funcionaban como folioscopio. ¿Quién no lo ha intentado alguna vez en las esquinas de algún libro escolar?
La invasión de los ladrones… de bragas
Hay que saber interpretar todo lo que leemos sobre Japón.
Sin ir más lejos hoy estaba leyendo diversos blogs y páginas webs internacionales, en busca de información y he leído algo así como que las mujeres se dejan tocar en los trenes y no hacen nada por evitarlo. Esto es tan absurdo como incorrecto. Si una pobre mujer no hace nada por evitarlo es o porque está en estado casi de shock o porque literalmente no puede mover un dedo. La verdad suele ser complicada pero a veces se puede explicar al más puro estilo navaja de Okham
«En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla, suele ser la correcta»
Cuando leía historias sobre ladrones de bragas (Shitagi Dorobou 下着泥棒 : ladrón de ropa interior) pensaba que era algo así como una licencia del manga y del anime, pero nada más lejos de la realidad.
Asami me dice desde el sofá, que este fenómeno no aparece demasiado en las noticias porque es algo que pasa todos los días…
¿Qué pasa en Okinawa?
A raíz de la noticia que he leído esta mañana en El Mundo ( la mañana del miércoles), un nuevo caso de violación de una mujer a manos de dos soldados norteamericanos, me animo a intentar explicaros como está la situación en Okinawa.
Un poquito de historia
Como todos sabéis Japón fue uno de los perdedores de la Segunda Guerra Mundial, y uno de los precios que tuvo que pagar fue la ocupación por las fuerzas aliadas ( lideradadas por los Estados Unidos). Era la primera vez en la historia del país era ocupado por una fuerza extranjera desde su unificación.
El proceso duró desde septiembre de 1945, con la rendición del imperio japonés hasta la primavera de 1952, tras la implantación del Tratado de paz de San Francisco.
Durante el verano del 45, poco antes de que culminara el Proyecto Manhattan con el lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, los principales líderes políticos de las tropas aliadas se reunieron en Potsdam, para discutir cual debería ser el futuro de los países del eje. El emperador japonés, tras asumir la rendición del país, aceptaría firmar las declaraciones que allí se registraron. Términos como «la eliminación de la autoridad e influencia de aquellos que han engañado al pueblo de Japón y lo han llevado a intentar conquistar el mundo», «la ocupación de puntos del territorio japonés designados por los aliados» o «las fuerzas armadas japonesas serán desarmadas completamente», matizando que «no pretendemos esclavizar a los japoneses como raza o destruidos como nación» y que » se permitirá a Japón mantener industrias que sostengan su economía y le permitan el pago, sólo en especias de sus reparaciones».
Comer barato en Tokio (y no pisar un McDonalds)
Normalmente, siempre que aparece Japón en las noticias es, o por alguna catástrofe natural, por la presentación de un nuevo robot último modelo o cualquier otra fricada o para mostrar que la fruta se compra por unidades y que las manzanas salen a euro.
Este tipo de primicias se les denomina también noticias paja o noticias de relleno y sirven para amenizar al personal al mismo tiempo que sirven de comodín a los (pobres) editores que no saben sobre que narices hablar en las semanas en las que los políticos están de vacaciones.
Japón es una isla, bueno, un conjunto de muchas islas. Y como todas las islas del universo conocido, cuando la gente que vive en ellas quiere comprar algo que no se produce allí o que escasea por equis motivos, ha de pagar un alto precio.
Por eso el pescado y el manga son baratos y un paquete de hojas de lasaña te sale por cinco euros. Cálculo fácil.
Siguiendo la misma regla de tres si un italiano, español, francés, búlgaro o ciudadano del imperio austro-húngaro intenta vivir en Japón cocinando las mismas recetas que cocinaría en su propio país, el experimento le va a salir por un pico. Alimentos que son muy básicos para nosotros como el aceite de oliva, el queso, las especias, la pasta o algunas frutas y verduras (como el tomate) son, prácticamente, artículos de lujo, delicatessen que, salvo que tengas un buen sueldo, no te vas a poder permitir a diario.
Ligar en el país del sol naciente
La pregunta del millón ¿ Es fácil ligar en Japón ? Después de la eterna pregunta de donde vamos y a donde venimos, posiblemente la pregunta que más veces escuchamos los que vivimos en Japón o estamos relacionados de manera directa con este país.
Uno de los tópicos más extendidos es que las japonesas son fáciles y que es muy sencillo ligar en Japón. Pues que queréis que os diga, es verdad.
Una vez más, no quiero hacer demagogia ni me presento para el siguiente premio Pulitzer de periodismo, tan sólo doy mi opinión, basada en mis experiencias personales, conversaciones con nativos y un poquito de trabajo de cam….po ¿Qué te creías?
También hay que tener en cuenta mi nacionalidad, mi condición sexual (hombre heterosexual) y presencia, buena claro (ejem, ejem).
Imagino que tendrá mucho que ver la fascinación por lo occidental y las ganas de muchas mujeres japonesas de escapar del país, al que en general aborrecen y consideran demasiado estresante, y si me apuras, aburrido. Vamos que a los extranjeros nos lo ponen blanco y en botella.
Los japoneses lo tienen un poco más difícil, ya sea por timidez, por falta de ganas ( algo que se empieza a extender, sorprendentemente entre la gente joven) o de habilidad, pero el caso es que les cuesta. Por eso es muy frecuente ver parejas formadas por compañeros de universidad o de empresa, e incluso fiestas organizadas con el fin de buscar pareja (las llamadas Gokon).
Trabajar en el país nipón
Seguro que muchos de vosotros estáis pensando en ir a Japón. Algunos pensáis visitar las principales ciudades japonesas, otros dedicar un poco más de tiempo ( y dinero) y explorar mucho más a fondo el país, pero otros pocos, tenéis en la cabeza ir a buscar trabajo en Japón e intentar quedaros de manera indefinida.
En esta entrada os contaré un poquito mi experiencia viviendo y buscando trabajo en Tokio. Todo lo que cuento es únicamente mi opinión personal, basada en las cosas que viví y que comprobé con mis propios ojos. Por supuesto hay excepciones y muchos factores que se me escapan.
La primera vez que fui a probar suerte a Tokio era simplemente un turista con un permiso de 3 meses ( los españoles tenemos derecho a permanecer 3 meses en Japón únicamente con el pasaporte, pero sin derecho a trabajar de forma legal), muy diferente a mi situación actual, que llego con el visado de cónyuge bajo el brazo.
Una vez allí, empecé a elaborar la estrategia para conseguir alguna entrevista de trabajo. Dividí mi eje de acción en dos sectores, el académico ( escuelas de idiomas) y el audiovisual ( productoras, medios de comunicación).
[Desde Japón] Una breve presentación
¡Saludos a todos! Hoy empiezo con mucha ilusión un nuevo proyecto junto a Osu! Nippon; se trata de esta nueva sección, “Desde Japón“, que espero que sea del agrado de todos.
El objetivo: contaros mi experiencia, aventuras y desventuras en el país nipón, acercando un poquito más si cabe, su fantástica cultura y transmitiendo como están las cosas para un hispanohablante o extranjero (gaijin) que se atreve a emigrar a Japón.
Este primer post simplemente será una pequeña introducción sobre mí, para que me conozcáis un poquito y sepáis a que os enfrentáis…