Megumi-san o el eterno secuestro norcoreano
Todas las culturas tienen a su hombre del saco.
Las madres y niños españoles temblaban desde la Edad Media hasta finales del siglo XIX pensando en la figura del sacamantecas, individuos que se dedicaban a secuestrar a niños o mujeres de baja condición para extraerles el sebo (la grasa corporal) y elaborar una especie de ungüento que se utilizaba popularmente para combatir la tuberculosis.
Igual de asustadas se sentirían las madres japonesas del sur de Japón a finales de los años 70 cuando sus hijos marchaban solos al colegio o a jugar en las playas cercanas. Sus cocos tenían nacionalidad: Corea del Norte.
Puede sonar a leyenda urbana, y seguro que han corrido ríos de tinta con historias falsas sobre el tema, pero el caso es que durante seis años, de 1977 a 1983 agentes del gobierno norcoreano secuestraron a un buen número de japoneses, desde los 17 oficiales hasta un total de 80 víctimas.
Se dice que los secuestros respondían a la necesidad de disponer de profesores nativos japoneses para los intereses del gobierno norcoreano, pero también que podría tratarse de casos de suplantación de ciudadanos con trasfondo de espionaje o asesinatos de ciudadanos japoneses que habían visto o sabían más de la cuenta.
Suena a leyenda conspirativa pero es real.
Tan real como las declaraciones de Kim Jong-il en el año 2002 disculpándose con la boca pequeña y reconociendo que su gobierno había secuestrado a 13 personas durante esos años.
Las malas lenguas dicen que el gobierno socialista japonés que mandaba en aquellos años pudo tener algo que ver con estos secuestros ya que mantenía muy buenas relaciones con los norcoreanos y nunca hizo nada para detenerlos o condenarlos.
Ese mismo año, Corea del Norte permitió viajar a Japón cinco de esas víctimas con la condición de que regresaran, y el gobierno japonés rompió ese acuerdo ( según los norcoreanos ) y no los «devolvió» para que permanecieran en su país de origen. A raíz de esta ruptura, Corea del Norte no quiso entablar más conversaciones sobre el tema.
El caso más sangrante y más significativo es el de una niña de 13 años, Megumi Yokota, que fue secuestrada en 1977 mientras volvía de la escuela en su localidad natal de Niigata, muy cerca del mar.
Por lo visto a Megumi-san se le obligó a ayudar a espías norcoreanos a pasar como ciudadanos japoneses, cuando decidieron que ya había hecho suficiente y sabía demasiado, se la llevaron en un barco dirección a Corea del Norte. El gobierno norcoreano lo reconoció en 2002 pero afirmó que Megumi se había suicidado en 1993 (corrigiendo posteriormente y declarando que fue en 1994). Incluso envió sus restos mortales que fueron analizados genéticamente y resultaron ser falsos.
Su familia y muchos japoneses piensan que Megumi-san sigue viva, y han encontrado pistas que indican que a sus 48 años vive con la identidad de una mujer norcoreana.
Son muchos los documentales que se han producido, como KIDNAPPED! The Japan-North Korea Abduction Cases (2005), Abduction: The Megumi Yokota Story (2006) o Megumi (2008).
Incluso sus padres ayudaron en el proceso de creación de un par de mangas, uno de ellos Megumi (めぐみ) sobre los últimos días de la niña en Niigata antes del secuestro.
Hoy, 35 años después del incidente, el gobierno japonés sigue amenazando con manos de gelatina a los norcoreanos, sin obtener ningún resultado, claro.
Wow!! Que pasada que esto sea cierto, en serio, tiene todas las cualidades de una trama de pelicula de suspense ..ojalá fuese ficción :S
Sí, ¿verdad? Parece la trama de una película de espionaje…
Muy interesante esto que cuentas aquí… No había oído hablar de ello nunca. La verdad sobre este asunto va a ser difícil de esclarecer… Me ha gustado mucho, sí señor.
Es una historia tristemente muy interesante. Dejo sólo pinceladas, faltaría hacer un trabajo de investigación más serio para conocer el tema en profundidad.
Me alegro de que te haya gustado tanto 🙂
¡Saludos!
Esto da para un corto por lo menos.
por lo menos! 😀
Había leído más de una vez sobre casos como el de Megumi, pero nunca habría pensado que los secuestradores fuesen miembros del gobierno… La verdad, en muchos países que han tenido u hoy en día siguen teniendo una dictadura, ocurren casos como éste, y la mayoría para suplantar identidades tal y como has expuesto en tu blog.
¡Un post muy interesante!
http://www.delicias-boca.com
¡Gracias Xabier! Me alegro de que te haya gustado
Sí, es un tema para estudiarlo con profundidad. El post son sólo cuatro ideas que he tomado de aquí y de allá, pero se podría escribir mucho más.
Saludos y gracias por leer y comentar
Joder, se que el imperio metió la pata en Nanking y Seul… pero creo que es hora de terminar el trabajo e invadir Corea, de nuevo, apiadándose solo un poco de los Sur coreanos, amenazando a los chinos e ignorando a los gringos