Otro puñado de reglas no escritas

Skirt japonesa falda

El verano pasado redacté un post que tuvo bastante buena acogida.

No era más que una lista de normas no escritas, impresiones mías sobre el comportamiento de la gente en este país o sobre el funcionamiento de ciertas cosas aquí.

Como ya sabrás, prácticamente de primera mano, si viste el video de mi viaje a Shiga, invierto mucho tiempo en desplazamientos en tren, así que se ha convertido en una costumbre llevar conmigo una pequeña libreta para apuntar aquellas cosas que me llaman la atención para luego poderlas utilizar en posts como éste.

Ser extranjero en Japón, el papel de la mujer en la sociedad, consumismo, supersticiones y otros temas interesantes te esperan si continúas leyendo.

1. No eres sexy, no eres joven y (me) agobias

Una de las primeras cosas que llama la atención cuando visitas este país es la confirmación de que, efectivamente, muchas mujeres hablan en falsete. Desde saben los dioses cuando, en este país el canon de belleza está estrictamente ligado con la juventud, y no sólo eso, sino que la edad es algo que se tiene mucho en cuenta para muchísimos asuntos.

Quizás sea por esa razón, por intentar parecer más atractiva, más joven o más saludable, o en definitiva, gustar al interlocutor, que la mayoría de las mujeres que trabajan de cara al público o con más gente, hablan en falsete y se comportan como si fueran colegialas cuando muchas de ellas tienen ya más de cuarenta tacos. Que una chica de quince o veinte años se haga la tontita, ponga voz de pito nasal y ande como tropezando, dando saltitos, me parece estúpido pero puede tener hasta cierta gracia, pero cuando una señora con una edad ya considerable- he visto casos de señoras de 60 o 70 años- se comporta de esta forma, me supera.

Yo mismo en las escuelas donde trabajo, veo de primera mano como profesoras cuarentonas se comportan de esta forma con los padres de los niños o con sus jefes, y nada más se marchan, cambian el chip y me hablan con toda normalidad y sin tonterías.  Más de una vez me río y les digo, «anda que…» y se ríen conmigo en plan de «¡oye! ¡qué pasa!».

Mención aparte merecen las chicas que trabajan en tiendas de ropa que hacen auténticas virguerías con la voz.

Mucha gente que no conoce este país más allá de lo que ve o escucha, tiene a las famosas idols en un pedestal pero no se dan cuenta que todo esto es fachada, no es real y si estuvieras con ellas en privado verías que su voz y forma de ser es totalmente diferente.

2. Menos es más 

Con los desconocidos- y especialmente con los extranjeros- hay que intentar hablar lo menos posible. Evitar cualquier conversación incómoda e innecesaria. Por eso es tan importante el lenguaje gestual.

Ya son internacionalmente conocidos los gestos de la cruz con los dos brazos para prohibir cualquier cosa, o el de sacudir la mano derecha cerca de la nariz- como si quisieras eliminar algún olor no deseado- para indicar que no estás de acuerdo con algo o lo que se sugiere no es correcto, pero hay muchos más.

Encontré en el libro que utilizo para redactar los posts de Japón en un vistazo una curiosa infografía que incluye diferentes gestos recurrentes.

lenguaje gestual Japón

Personalmente, me divierte bastante un gesto que no aparece aquí que es el de «marcar el camino». Consistiría en colocar la mano, plana, como si fueras a a dar un golpe de karate a unos ladrillos, y recorrer el camino que te interesa recorrer pero hay algo que te lo impide. Por ejemplo una persona que quiere pasar pero tu estás delante,  tendría que lanzar esta línea con la mano a través del hueco para hacerse camino. Parece muy normal pero hay gente que acompaña a esta mano con la cabeza, agachándola como en reverencia y avanzando un metro o dos con esta postura. ¿Tanto cuesta decir sumimasen (perdone)?

3. Con música entra mejor

Si hay algo por lo que Japón se debería sentir orgulloso es por los jingles y por las sintonías corporativas. Si no estás identificado/a con este concepto, no te preocupes, te lo cuento enseguida. Un jingle, no es más que una pegadiza cancioncilla que contiene diferentes eslóganes y que se utiliza principalmente de forma publicitaria o promocional.

Seguramente las sintonías – no están cantadas- más recordadas o que más nostalgia despierta en los viajeros son las de las estaciones de tren. Cada compañía o línea tiene su propia sintonía que se pone en marcha cuando un tren está a punto de llegar al andén.  No hay duda de que estas musiquillas tienen su encanto y son imposibles de olvidar pero no son las únicas.

Dejo aquí una muestra de tres jingles que se escuchan en muchas ciudades. Personalmente me encanta el de Daiki, un home center, me recuerda a algún que otro anime de los 80. Los otros dos son el de Don Quijote y el de Yamada DenkiLabi.

Esto es lo que yo quiero reseñar, los jingles propiamente dichos, es decir, los cantados. No sé si existe norma escrita o no pero no hay supermercado o centro comercial que se precie que no tenga su propio jingle. No es exclusivo ni mucho menos de este país, en España tenemos muchos casos de jingles en supermercados pero lo de aquí se extiende a centros comerciales, tiendas de electrónica, e incluso otro tipo de negocios. La canción se repite hasta la saciedad suele estar interpretadas por mujeres y, por supuesto, cuanto más infantil sea, mejor.

4. Debajo de la falda

Una imagen más que ha dado la vuelta al mundo es la de la colegiala japonesa, ya sea la niña de colegio (con su vestido estilo marinero) o la niña de instituto (con su falda a cuadros, jersey y camisa). Podríamos discutir largo y tendido sobre si estas normas- éstas sí que me temo que son escritas- que tienen las escuelas de vestir a sus estudiantes con uniforme, benefician a los niños o los perjudican. También podríamos discutir si el uso que se hace de estas imágenes en mangas y anime son correctas o si por lo contrario están generando peligrosas fantasías.

La realidad es que cada vez que aparece en los medios de comunicación un crimen sonado suele estar relacionado con secuestro y/o asesinato de niñas. No hay muchos pero casi siempre suelen estar cortados por el mismo patrón.

No se permite meter mano a las mujeres en el tren

No se permite meter mano a las mujeres en el tren

Otra prueba, y aquí la norma no escrita, de que hay mucho pervertido interesado en niñas, es que debajo de la falda hay que llevar algún tipo de «protección», una malla deportiva, por ejemplo. También me he dado cuenta de que últimamente la mayoría de las faldas que se ven por ahí son falda-pantalón, y me temo que es también para evitar este tipo de situaciones. Se ve que son muchos los casos de gente mirando, grabando o incluso tocando- chikan– y esto ha derivado a que prácticamente no haya una niña que vaya «con las bragas al aire».

Te estarás preguntando ¿y cómo sabes tú todo esto? Pues porque trabajo con niñas de 0 a 12 años y a esas edades son muy inocentes y despreocupadas y no tienen ningún pudor cuando están jugando o realizando actividades. Mira que eres mal pensado/a…

5. El síndrome del asiento vacío

También muchos extranjeros nos hemos dado cuenta de que existe una regla no escrita para muchos japoneses: evitar sentarse al lado de un extranjero en el tren. Se dice por ahí que esto es para evitar situaciones incómodas provocadas por la incapacidad de muchos japoneses de hablar otro idioma distinto al suyo.

El hecho de que este extranjero les pueda incomodar con alguna pregunta que no sepan como responder parece ser que les supera. Y como no, en el noble arte japonés de evitar problemas, toman la opción más directa en muchas ocasiones, sentarse en otro lado o quedarse de pie generando, alguna vez, una situación más incómoda todavía, ya que tienen que enfrentarse a mi mirada asesina que les dice telepáticamente: “Que te den”.

No está bien eso de generalizar- aunque yo me paso la vida haciéndolo- y es verdad que hay a quien no le importa sentarse a mi lado, pero como no hay día que no vea alguno de estos comportamientos, lo meto en este saco.

Yo como soy un toca pelotas me coloco en el medio y así les obligo a sentarse a un lado u otro – risa macabra.

6. Du yu suupiku Ingurisu?

Engrish karaoke

Aunque parezca mentira el inglés tiene una importancia vital en el idioma japonés, un porcentaje nada desdeñable de su vocabulario no es más que una versión “japonizada” de este. De la misma forma que nosotros decimos “cedé” (CD) o “béisbol” (baseball) ellos hacen lo propio con “supein” (Spain), “teburu” (table) o “shiatsu” (shirt) por poner sólo unos pocos ejemplos.

Esto debería ser una ventaja, pero produce totalmente el efecto contrario. Al pasar estas palabras por el filtro del katakana – el silabario japonés que se utiliza para escribir las palabras extranjeras- en muchas ocasiones cambia su pronunciación, adaptándose al idioma japonés y dificultando el aprendizaje del inglés.

La norma no escrita es- y teniendo en cuenta este contexto- que cualquier empresa que quiera tener éxito ha de incluir en logo o alguno de sus eslóganes una palabra o frase en inglés ¿por qué? Porque el inglés es cool (guay). Te podrás imaginar la cantidad de errores ortográficos, frases sin sentido y traducciones literales que se pueden leer en todas partes y que harían llorar al niño Jesús si su lenguaje materno fuera el inglés.

Hace unos pocos meses, salió la noticia de que una actriz japonesa había salido en la NHK con una camiseta que decía I am a whore – soy una puta- y había supuesto un pequeño escándalo ya que la NHK es una televisión muy blanca y oficialista. No es el único caso de inocentes mujeres que llevan camisetas cuyo significado desconocen. El otro día cuando volvía de trabajar vi una chica que llevaba una con un perro muy majo y decía en letras grandes: I love doggy style- me gusta el estilo perrete. Seguramente no sabría cuando compró la camiseta que esto en jerga sexual quiere decir que le gusta que le den por detrás al estilo perro. Me pregunto si detrás de todo esto hay un diseñador gráfico partiéndose la caja.

 7. Sé cortés pero mira bien con quien

Se dicen muy buenas palabras de la cordialidad y buenos modales de los japoneses y aunque es cierto en gran medida, una de las cosas que más me ha sorprendido en el tiempo que llevo aquí es lo poco corteses que son en realidad. Nunca verás a un japonés abrir la puerta a una mujer, permitiéndole entrar primero, y en muchas ocasiones te morderás la lengua cuando gente joven no cede su asiento a los anciano/as en el tren. Dicen que no lo hacen porque la gente mayor tiene sus asientos especiales, pero esto es una verdadera soplapollez porque lo cierto es que estos asientos los utilizan todo el mundo.

Una regla, que en este caso se ha convertido para mí obligatoria, después de varias experiencias, es no ceder mi asiento a los ancianos (varones) salvo que tengan algún impedimento físico ¿por qué? Porque se suelen ofender.

El señor mayor japonés es por lo general bastante orgulloso y piensa que tiene fuerzas de sobra para resistir el viaje de pie y no necesita de la compasión de nadie.

Otra cosa distinta es cuando su señora les ofrece el asiento nada más subirse al tren, situación que veo muy a menudo. Me sorprende que muchas veces dejan a la anciana de pie y se sientan ellos.

8. La costilla de Adán

A estas alturas si digo que Japón sigue siendo un país bastante machista no creo que sorprenda a nadie.

Es cierto que se han hecho avances en los últimos años y se pueden ver mujeres ejerciendo puestos de relativa responsabilidad pero éstas suelen ser “hijas de” y nunca van a llegar a lo más alto porque siempre habrá un hombre ocupando ese puesto. En mi empresa por ejemplo, escuelas de inglés donde todas las profesoras – japonesas – son mujeres. Tienen sus jefas por encima de ellas pero curiosamente si echamos un vistazo al organigrama de la empresa,  el director, subdirector y puestos cercanos son todos hombres. Seguramente nunca han pisado un aula, pero son hombres y han puesto la pasta.

El empollón de Aula a la deriva refleja como piensan muchos hombres en Japón. El manga es de 1974 pero poco han cambiado las cosas

El empollón de Aula a la deriva refleja como piensan muchos hombres en Japón. El manga es de 1974 pero poco han cambiado las cosas

Me quiero centrar en la televisión, que es una cosa que me ha llamado la atención y me resulta especialmente insultante.

Si enciendes el televisor, verás a muchas mujeres, diría que casi más que hombres, pero si prestas un poco de atención y te fijas cual es su papel te hervirá la sangre. Para espectáculos, cotilleo, magazines, programas de viajes y similares, en definitiva, programas ligeros, la mujer puede llevar la voz cantante, pero, para información seria, o temas políticos o sociales, la mujer se convierte en un muñeco de ventrílocuo que se limita a asentir con la cabeza o responder con monosílabos.

La organización política de este país también es un ejemplo sangrante. El pasado mes de julio, un diputado local mandó a callar a una compañera, de 35 años, diciéndole que se casara ya,  y por lo tanto – esto se lee entre líneas- abandonase la política y se centrara con las labores domésticas.

9. Si el río suena…

A los japoneses les encanta la novedad. Es por esta razón que existen tantas modas pasajeras que tan sólo duran unos meses, con mucha intensidad, eso sí. Ocurre algo parecido cuando se abre un nuevo negocio que viene precedido por un éxito o una buena fama. Suelen ser firmas extranjeras que abren por primera vez en una ciudad- o zona de la ciudad- y los vecinos hacen colas larguísimas durante varios días hasta que se pasa el boom inicial.

Es el caso, por poner algún ejemplo, de la cadena Eggs n´things, negocio de crepes y tortillas con origen en Hawaii que es muy popular en Japón. Imagino que será porque Hawaii es el destino favorito de los japoneses para sus vacaciones- junto a Guam- y lo asocian con pasarlo bien y con el descanso.

Japoneses haciendo cola en un Eggs n´things en Tokio

Japoneses haciendo cola en un Eggs n´things en Tokio

Paralelamente a esto y justificando lo de «si el río suena» es también señalable el hecho de que muchas veces a la hora de elegir un lugar donde comer o comprar algún producto, los japoneses eligen siempre el que tiene más gente esperando, ya que piensan que si hay tanta gente es porque debe de ser bueno y merece la pena. Algunas veces es cierto, otras simplemente es una espiral de fama poco justificada…

10. El negocio de la suerte

omamori

Japón es un país tradicional en muchos sentidos y aunque en el extranjero se tenga una imagen tecnológica del mismo en verdad la forma de pensar es muy acartonada en ciertos aspectos. Prueba de ello es la cantidad de supersticiones y creencias en las que tantos japoneses creen a pies juntillas.

La fuerza de la superstición radica en el “por si acaso” y aquí esta premisa se cumple a rajatabla. La RAE distingue entre superstición y fe religiosa pero, imagino, aplicada al cristianismo. Puedes estar más o menos de acuerdo según tus creencias pero en el caso japonés esta barrera es un poco más difícil de delimitar.

Me quiero centrar especialmente en los engimono ( amuletos ) y concretamente en los omamori. Son los colgantes que se venden en los templos y que tienen una función protectora. Suelen ser de tela y los hay de muchos tipos.

Hay momentos en la vida en que los japoneses se ven «obligados» a comprar alguno de estos colgantes, por ejemplo cuando las mujeres se quedan embarazadas y se hacen con un anzan omamori para tener un parto sin complicaciones y que el niño nazca sano. Explícale a mi mujer que esto no es más que un negocio redondo que los templos tienen montado, y te mandará al mismo lugar que me mandó a mí.

Espero que te hayan gustado esta serie de tonterías y conclusiones personales. Recuerda que puedes suscribirte de forma totalmente gratuita al blog si introduces tu email en el lateral de la pantalla donde se puede leer : recibe gratis los nuevos posts en tu email.

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Fotografías de terceros:

Portada – The schoolgirl complex (libro)

Eggs n´things – 2 kiwi travellers.

Omamori – Okazakijinja

  1. geek4a

    Pues nada, como siempre muy interesante. Lo de los asientos sí que lo he vivido en mis propias carnes. Y sí, molesta que no veas. También me metí en un vagón solo para chicas en la hora que no debía…. No me di ni cuenta… Amablemente una chica me dijo que no debía estar allí. Que vergüenza pase XD. Eso sí, a un japonés que había allí no le dijo nada… Cosas de ser gaijin XD.

    un saludo

  2. Joan

    Muy interesante todo, ¡sí señor! Yo, al tema de las faldas, añadiría que en el tren, cuando están sentadas en frente tuyo, casi ninguna cruza las piernas, y luego claro, pasa lo que pasa; y eso cuando no se quedan dormidas espatarradas… pero claro, el pervertido eres tú que las miras… Referente al tema de ser infantil (o aparentarlo), va totalmente relacionado con la cultura japonesa, la mujer tiene que ser femienina y el hombre macho, ¡y punto! sin grises, o blanco o negro. Por este motivo quizás los hombre mayores se ofenden cuando les cedes tu asiento y las mujeres te dan a entender que estás tratando con una niña de 8 años, tengan la edad que tengan. Todo esto supongo que está relacionado con el tema de que el cliente es Dios, no que el cliente lleva la razón, es que es Dios que ha venido a comprase unos zapatos en la zapatería donde yo trabajo. También porías añadir el tema del maquillaje, NINGUNA mujer saldrá nunca de su casa sin maquillarse, además, si estás gordita, parece que eres una ofensa para la nación… Yo tenía una amiga que iba maquillada a la playa, y cuando le pregunté el porqué me dijo que si no va maquillada sus amigos no la reconocerían… Caso extremo pero que refleja la manera de pensar de los japoneses. Pero por supuesto: ¡amamos Japón!

  3. Hitomi Matsumoto

    Lo de la voz de falsete lo he tenido que utilizar yo forzadamente en alguna ocasión para que me hicieran más caso. Hasta que me di cuenta de que tenía que hacer el gilipollas, pasaron unos años…
    El gesto de la mano en plan golpe de karate para que t dejen pasar es de lo más útil, hay veces que nadie t escucha y optas por lo visual.
    Lo de los jingles me da muchísimo por saco. Cuando existía el combini del 99 y yo iba al de enfrente de la residencia, la música era la más cargante que escuche en mi vida, luego tomó ese lugar la del Yamada Denki.
    Cuando estaba en Osaka, el horario me cuadraba con la salida del instituto. Había niñas que parecían llevar la misma falda que tenían al principio de empezar en el cole porque era tan corta y pequeña que algunas la llevaban con un imperdible. Estas no se preocupaban mucho, de hecho llegué a pensar: «mira que son populares las bragas de oferta del UNIQLO»
    Lo de dejar el asiento a las personas mayores, normalmente siempre lo hago con adorables abuelitas y no es la primera vez que se niegan porque voy cargada.
    Del machismo mejor ni hablar, a mi también me han dicho alguna vez eso de por qué no me caso… Y fue a los 29 años. Quise matar…
    Los amuletos a mi me gustan, la última vez en Nikko compré muchos porque pensé que era una forma genial de financiar una restauración de un templo. Si es para eso, yo colaboro, si no paso, que a veces los cacharros esos cuestan 1000 yen. Mi regla es no comprar ninguno de más de 600-700 a no ser que sea muy especial o eso, que ayude a restaurar algo.

    • Creativo en Japón

      Muchas gracias por tu comentario y por contar tu experiencia 🙂 Sobre las faldas, igual es sólo mi impresión, cuando estuve viviendo unos meses en Tokio hace cuatro años me dio la impresiones de que las chicas eran muy despreocupadas y de que enseñaban mucho la ropa interior al agacharse, al comprar algo en una máquina expendedora y ese tipo de situaciones. No sé si ha cambiado en estos años o en Kinki van con más cuidado…

  4. Anna

    este año hemos vuelto a Japón, temas familiares (hemos sido tíos por parte de mi cuñado ^^), y la verdad, no hemos vivido lo de los asientos, al contrario, nos hacían sitio para que nos sentásemos O_O, si, si. Lo mejor de todo fue uno de los días nos fuimos al Bosque de Bambús, y queríamos ir a la montaña de los monos, le preguntamos a un japonés (los que llevan un carro con personas, no sé cómo se llama ahí), como podíamos ir, se lo pregunto mi cuñado en japonés, y el chico se quedo parado (normal, un occidental hablando japonés muy fluido) y pregunto de dónde éramos… cuando le dijimos que de Barcelona… Ohhhh se puso contentísimo y nos dedicó unas palabras en castellano!!! La verdad que estuvo muy bien!!
    Por cierto, está muy bien tu blog, me gusta mucho!!!! Gracias por compartir!!

  5. Xanday

    Buen post! Sobre las canciones de las tiendas, no se que quieres decir con eso de que cuanto mas infantiles mejor… a mi la que mas me gusta es la de Ponta de los Lawson XDD

    • Creativo en Japón

      No se aprecia muy bien en la foto, pero si son grises es casualidad XD y si son transparentes no. Los paraguas transparentes son los que se venden a 300 yenes (2 euros y pico) y en los días de lluvia la gente que ha salido sin paraguas los acaba comprando.

  6. lagrutadesmaug

    Me ha encantado el post! Muchas gracias por compartir estas cosas con el resto de la gente; son muy curiosas y cuanto menos interesantes. Me gustan mucho este tipo de post porque desmitifican bastante ese «Japón ideal» que tantos frikis/otakus tienen idealizado de tal manera que asusta. Japón tiene muchas cosas buenas, sí, pero también muchas no tan buenas (como en todos los lados).

    Un saludo!

  7. Rubén Darío Franco

    Oye interesante el post…habría que ver las razones psicológicas de por que los muchachos, no solo en Japón si no que en todo los países «civilizados» se les da por manosear o echar una ojeadita a las pantalestas de las niñas en los autobuses o trenes (aunque algunas veces lo de mirar claro esta esto lo quiera uno o no es inevitable, pero de ahí a filmar luego el hecho…joder!!..), me sorprende lo de que a veces se le aparten a uno en los trenes…ah de ser chocante..yo me sentiría como un leproso..caramba..como es que ni siquiera se hacen la idea de como podría sentirse el otro?, en cuanto a los jingles hay algunos que me encantan (^^)..solo que estaría demás listar-los, tengo entendido que algunas llegaron a ser éxitos de lista musicales rebasando incluso a canciones pop de interpretes famosos..que cosas no? aunque no recuerdo que jingle en particular fue..creo que hay uno por ahí, averiguare mas al respecto, lo de los ancianos y mujeres con la cuestión de los asientos es todo un tema no solo en Japón, créeme aquí en mi país Paraguay hay cada cabronada de gente que no sede el asiento a nadie que evidentemente lo necesite, a mi esposa que estaba en sus ultimas del embarazo, con panzota y todo, jamas le cedieron el asiento en el bus!!..cuando me contó muy dolida el hecho, me dieron ganas de incendiarlo con todo y gente adentro por que apunto estuvo de perder al bebe, pero bue..las cosas miserables que tenemos la gente a veces…bendiciones y animo con el blog!!

    • Creativo en Japón

      Muchas gracias Rubén, por tu cumplido y por compartir tu experiencia. Una canallada lo de tu mujer, desde luego hay mucho egoista y desconsiderado por ahí… Claro, si te acuerdas del jingle nos lo cuentas que tengo curiosidad 😉 ¡Saludos!

  8. Lars

    Me ha gustado tu forma de explicar y desarrollar el artículo. Pero no me gusta la sociedad de Japón. Es demasiado machista y represiva. ¿Has probado a redactar algún post describiendo las reacciones de los japoneses ante la intervención de un competo desconocido (como un gaijin)? Alguien que se pone a hablar con una persona del metro de repente, cómo se desenvuelven en situaciones inusuales que envuelven a terceros… etc.

    • Creativo en Japón

      Me alegro de que te haya gustado. Alguna vez algo he comentado…

      A ver, son como son, con sus cosas buenas y sus cosas malas. A nivel trato personal, por lo general no he tenido demasiadas experiencias negativas ( las puedo contar con los dedos de las manos). Hoy por ejemplo he ido a un Book Off y cuando he ido a pagar la chica que estaba en caja ha llamado a otra persona, como dando por supuesto que no iba a saber japonés, y luego me ha tratado de forma diferente a como tratan a los japoneses, lenguaje menos formal. Este tipo de cosas me toca los cojones (con perdón) el trato desigual en todos los sentidos (para bien y para mal). Pero mira, es lo que hay. Soy bastante crítico con este país como lo sería en cualquier otro país del mundo, y aún así, a día de hoy no lo cambio por otro. Creo que lo positivo supera a todas estos inconvenientes 😉

  9. 0_0kami (@0_0kami)

    Hombre David, hoy me pase por aquí a echar un vistazo a tu ultimo post, la verdad me ha hecho mucha gracia.Esta claro que todos los extranjeros en Japón pasamos por lo mismo, ya seamos europeos, americanos…y nos resulta curiosa y en alguna ocasión «extraterrestre» la forma de actuar la sociedad nipona, pero es lo que toca.Yo hoy en día me hago muchas preguntas y busco respuestas con mis amigos gaijin 🙂 y japoneses intentando ver el lado coherente de las cosas aquí, y a veces sigo sin respuestas.En fin el tiempo las dará, muy buen post saludos, y enhorabuena por lo de españoles por el mundo.

  10. I love Rectify (@Akaren_MS)

    Cuando fui de vacaciones el año pasado, recuerdo que me extraño muchisimo que mucha gente pasara de sentarse a mi lado (hubo ocaciones en las que no) al principio mas que malestar sentí un poco de dolor porque vas con una imagen y unas ilusiones enormes y te toca eso, ya después no me importaba jajaja.

  11. Albertillo

    Buen post, pero cuando estuve en japón me fijé que lo de no sentarse al lado en el tren no es solo con extranjeros, hubo un par de veces que se tuvo que sentar al lado de una japonesa un japonés porque no quedaba sitio y cuando se bajaron del tren los que estaban a su lado se alejó de ella. Cuando lo hicieron conmigo la primera vez me mosqueó un poquillo, pero cuando vi que también lo hacían entre japoneses pensé, bueno, será su forma de ser jajaja.

    • Creativo en Japón

      Gracias Alberto por tu comentario. Eso que cuentas es un caso diferente, de hecho yo también lo hago. Igual estoy interpretando tus palabras, pero me da la sensación que eso es algo que hacemos para ganar un poco de espacio o porque el sol o el aire acondicionado molesta 😉

  12. Pingback: Algunas reglas no escritas en la cultura japonesa
  13. Hurrita cabreado con los asirios

    Lo del tren no sé, yo no lo veo mal. Siempre evito sentarme cerca de la gente y si hay un lugar con muchos asientos libres, pero cerca de gente, escojo el que más lejos quede de otra gente. Aunque de ahí a quedarme de pie si hay sitio… depende, si fuese muy descansado y eso vale, pero si no no, incluso si me tengo que sentar al lado de una mujer.

  14. Dunstan Ramsay

    Me ha gustado mucho el post y tu blog.
    Acabo de volver de viaje por Turquía y, al haber coincidido con muchos japoneses en buses, tengo una curiosidad; a ver si me puedes ayudar: ¿comer chicle con la boca abierta y haciendo mucho ruido no es de mala educación en Japón? Lo digo porque pensaba que a las mujeres japonesas no les gustaba que se les viera comiendo, pero me sorprende que sea así tal y como comen chicle.

    Muchas gracias por tu blog y…por si me aclaras la duda.
    Gracias.

  15. Corealdia

    Hola,
    Yo vivo en Corea del Sur y la verdad es que hay muchas cosas que son iguales o muy parecidas con la salvedad de que en Japón son menos flexibles y parece un poco más duro. Lo de casarse o sí o sí es algo que aún no me entra en la sesera. En Corea, más veces de lo que parece, se acaban casando con otra persona que también se quiere casar y ya. No se quieren ni nada pero no lo consideran demasiado importante… Simplemente se han de casar y tener niños. A mí no me entra en la cabeza esa forma de pensar…

  16. Jorge

    Wiii otra web para leer mas sobre Japón ❤
    Me gusta mucho esta pagina y leer tus anécdotas y experiencias.
    Leo foros asi desde hace 9 meses y cada vez que veo otro me quitan algunas dudas y me generan otras tantas.
    Mi pregunta seria que pasibilidades tengo de ir allá (trabajar o por lo menos tratar) tendría
    Soy de argentina, tengo 17 años estoy estudiando técnico en electrónica(secundaria) luego seguro alguna otra ingenieria que tenga salida laborar al exterior y además estudio ingles y japonés en instituciones.

    • Creativo en Japón

      Gracias por tus palabras Jorge, me alegro de que te guste 😉 Conseguir un visado de trabajo aquí es bastante complicado, muy difícil. Normalmente lo que hace la gente que no está casada con un japonés/a es estudiar aquí en una academia o escuela durante mínimo un año y con este visado de estudiante trabajar unas horas e intentar quedarse por más tiempo. Hay otras opciones pero bastante poco probables… Saludos y suerte

      • Jorge

        Tambien pensé eso. Estudiar el idioma por un tiempo y de paso creería que se puede sacar un visado de trabajo de medio tiempo y «experimentar» un poco la vida en Japón :>

  17. David

    Me encanta lo de: «Yo como soy un toca pelotas me coloco en el medio y así les obligo a sentarse a un lado u otro – risa macabra.» XDDDDD
    Con lo buen chaval que eres tú, caramba, y que hagan esas cosas. Si es que… ¡Que les den! ^^

  18. Pingback: Solanin, de Inio Asano | La estantería de Núria
  19. konamiman

    Otro par de reglas no escritas relativas a la mujer que he podido comprobar en persona gracias a la desinteresada colaboración de mi mujer, oriunda de Osaka:

    – Si tienes un novio extranjero eres una zorra. Pero si tienes un marido extranjero, es una bonita historia de amor sin fronteras con final feliz. (Dicho así tal cual por mi mujer)
    – O eres un esqueleto andante o se te considera una gorda. No hay medias tintas.

    Y lo de la descortesía de los japoneses es que me pone de los nervios. Cuando nuestro hijo era un bebé nadie nos cedía un asiento en el tren aunque nos vieran cargando con él, nadie se bajaba del ascensor para hacernos sitio cuando íbamos con el carrito.

  20. angel

    buenos dias. la verdad que tienes un buen blog, con criticas incluidas, hablas de lo bueno y lo malo. El otro dia lei un articulo en donde hay muchas acusaciones falsas, estilo la mochila roza un culito o algo. y la mujer acusa al hombre. yo nunca he visto escenas similares, aunque en el tren he visto que alguna joven intento buscar el roce. yo siempre estoy erguido y los brazos cogido a la anilla y el otro en perpendicular estilo ultraman.
    me han dicho q para evitar ese tipo de conflictos si alguna vez te acusan de tocamientos y no es verdad, debes de llamar a tu abogado o tu pareja y esperar en el anden. nunca debes de ir a la oficina de jr, porq la mayoria de los casos en donde los hombres acuden a las oficinas de jr para dialogar acaban detenidos ( asi que cargas con fama de acosador, perdida de trabajo y carcel. una putada, pobres chicos). otra opcion es dar tu meishi o numero de telefono y te marchas al trabajo con naturalidad. desde que vi y me tradujeron este articulo empiezo a sospechar, pero para empezar me alejo de toda susodicha. no me fio un pelo por donde te pueden salir.

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