Blanca Shirakawa
De entre todos las estampas japonesas, son las invernales las que más me llaman la atención.
La pureza del blanco liga fantásticamente bien con el espíritu tradicional y minimalista de la cultura japonesa, y en la localidad de Shirakawa la belleza y sencillez de este paisaje – atemporal desde la distancia- por un momento hace olvidar a la multitud y a los autobuses turísticos.
Todavía me lamento del poco tiempo que tuvimos para disfrutar de nuestra visita – unos miserables 60 minutos – debido a que esta excursión estaba incluída en un rígido pack turístico que nos había regalado la madre de mi mujer. Viajar por Japón no es nada barato, especialmente si uno es residente y no dispone de un Japan Rail Pass, por lo que estos detalles familiares son muy bienvenidos. Un día de estos hablaré de como son estos paquetes turísticos para japoneses porque no tienen desperdicio.
El poblado de Shirakawago se encuentra en la prefectura de Gifu en el centro de Japón y su puesta en escena no podía ser más espectacular. El marco idílico entre montañas cargadas de pinos y atravesado por el río Shokawa, no hacen sino centrar todavía más nuestros ojos en su principal interés, las casa-granja gassho-zukuri 合掌造り- «construcción en forma de manos rezando».
Estas pintorescas casas no nacieron por capricho, sino por la necesidad de construir tejados que fuesen capaces de combatir las fuertes y pesadas nevadas que todos los años amenazan a los habitantes de la región.
Se empezaron a construir a mediados del periodo Edo – 1700 – pero en un primer momento eran casas normales que evolucionaron a esta forma triangular. Poco a poco aumentaron en número, debido, en gran medida, al desarrollo de las industrias de la pólvora y del gusano de seda que se trabajaban en el espacio generado en los áticos de las casas, mucho más grandes que los de una vivienda normal y con mejores condiciones de luz y de almacenamiento.
Posiblemente el punto más álgido de la población tuvo lugar alrededor de la década de los veinte del pasado siglo, cuando llegó a contar con 300 casas gassho-zukkuri repartidas en diferentes puntos.
En 1935, el famoso arquitecto y publicista alemán Bruno Taut visitó Shirakawago y dio a conocer el poblado de forma internacional.
No obstante y a pesar de la magia que transmite este lugar, Shirakawago estuvo realmente en peligro de extinción con la masiva huida de sus habitantes a las ciudades y por el costoso mantenimiento del tejado de estas viviendas, hasta que en 1969 se decidió preservar las casas y proteger el ambiente.
El reconocimiento a este trabajo y esfuerzo llegó en 1995 con la designación de los poblados de Shirakawago y Gokayama como Patrimonio de la Humanidad a manos de la Unesco.

Los tejados soportan grandes cantidades de nieve
A día de hoy 600 vecinos mantienen unas 115 casas, algunas de las cuales funcionan como ryokan (casas de hospedaje) para turistas, que se pueden quedar a dormir un máximo de una noche.
Como dato curioso diré que Shirakawago fue llevada al anime en Higurashi no Naku Koro ni – Cuando las cigarras lloran.
Desconocía esta serie pero la recreación de este lugar en dibujos animados es realmente minuciosa.

Higurashi no Naku Koro ni
Aprovecho para dar las gracias a Jordi Poveda por la ayuda que me prestó. Te debo una cena. Cuando vuelvas a Japón, ya sabes…
Intentaremos volver en verano, al menos un día entero y si puede ser en coche, para disfrutar del verde de las huertas y fotografiar, con mucho más tiempo, ese ambiente rural nipón tan auténtico y encantador.
Wow, la verdad es que este lugar promete en cualquier estación, estas fotos nevadas son preciosas, pero me puedo imaginar que en verano tiene que ser increíble! 😀
Me alegro de que aún se conserven y que se haya reconocido como patrimonio 🙂
Pues sí, hubiese sido una pena que se hubiese perdido esta estampa…
Primero que nada….
FELICIDADES POR EL TRABAJO!
aun si es a tiempo parcial, algo es algo 🙂
y con respecto a las fotos, son hermosas!!!, yo quisiera ir cuando este nevado >w<,y ver de cerca esas enormes estructuras bien construidas, ojala la próxima vez que vayas puedas quedarte mas tiempo y apreciarlo mejor
PD: al fin tengo tiempo para leer tu blog!!!, hoy seguro me empacho jajaja
Gracias Florencia 🙂
Sí es a tiempo parcial, pero me viene perfecto así, que tengo otros trabajillos, y el blog, Asami, Jules… muchas cosas que no podría hacer con un trabajo a tiempo completo.
Pues nada, ya me dirás si has leído o visto algo que te haya gustado en el blog ^^
¡Saludos!
La verdad es que Shirakawago es un sitio espectacular, yo estuve en verano y puedo asegurar que el verde es espectacular.
¡Saludos!
Seguro que sí 🙂
¡Saludos!
Que lindas postales invernales, seguro en verano es también hermoso. Ojala que vuelvas con mas tiempo para poder disfrutar de esos bellos paisajes.
Gracias, esperemos que sí. Tenemos en mente alguna que otra escapada que nos apetece bastante, pero esperamos volver allí con más tiempo…
simplemente hermoso lastima que no pasaste una noche ahi, aunque yo no hubiera dormido habria estado viendo nevar toda la noche xD
🙂
La estampa es preciosa, me encantaría poder ir en invierno… Aunque con lo friolero que soy yo… El nombre del estilo de los tejados es bastante curioso, no me lo esperaba.
¡Muy buen post!
http://www.delicias-boca.com
http://www.operacionjapon.net
Gracias Xabier! Me alegro de que te haya gustado 🙂
Una pasada. Yo fuí hace tres años y me pilló igualmente nevado.
También se pueden visitar algunas de las casas para ver los tejados donde criaban los gusanos de seda. La forma de los tejados facilitaba que circulara el aire, al parecer eso era bueno para la cría…
También recuerdo que vendían unos bollos al vapor rellenos de carne estofada que estaban buenísimos…
Felicidades por el blog y las video recetas, (la de las gyozas ha triunfado) anímate a hacer más….por ejemplo, de bollos al vapor rellenos de carne… xD
Entramos a una casa también pero no había buena luz y teníamos poco tiempo así que no hice fotos…
Jeje, los «Nikuman»- imagino que te refieres a ellos – están muy ricos ^^ pero me temo que eso no es una receta accesible para nosotros. De todas formas aquí nadie los hace en casa, se compran en cualquier parte y muy baratos. En España los chinos los venden y están igual de ricos…
Gracias, me alegro de que te guste el blog y las video recetas, intentaremos hacer alguna pronto 🙂
Gracias a tu pista he descubierto que en realidad eran unos llamados «Gyuu-man»,porque recuerdo que llevaban estampados unos kanjis en la parte superior 🙂
Tienen pinta de ser bastante complicados de cocinar…
Gracias!
Viene a ser todo más o menos lo mismo según lo que lleva dentro y donde se cocine por ejemplo en Kansai se le llama Butaman (buta=cerdo) y lo que tu comentas «gyuu» significa ternera en japonés. Son originarios de China, allí los nombres son diferentes y ya me pierdo… También los hay curiosos con relleno de pizza o de curry ^^
No hay de qué, saludos
Pues yo estuve en enero pasado y, aunque con una nevada increíble que hizo que la foto saliera regular, el sitio es maravilloso.
Es cierto que la gente cuando va a Japón suele ir a sitios turísticos atestados y no salen de Tokyo, Kyoto y demás. Pero sitios como este o Takayama, en el que estuve 2 días, son preciosos y un japón muy diferente, sin prisas, sin agobios… A mi me encantó y animo a todo aquél que visita Japón a descubrir otra parte no tan conocida. Después de varios días del ajetreo (que también me encanta) de Tokyo llegar a un sitio tan apacible y bonito es una bendición.
Por cierto buen trabajo. Disfruto mucho con los videos que realizas y me das ideas nuevas para cuando vuelva de viaje, como ese Den Den Town. Buen trabajo. Un saludo!
Gracias 🙂 me alegro de que te guste y de que te pueda ser de utilidad… Saludos