Tarde de cine

X-Men days of future past

Ayer fuimos a ver una película al cine.

Parece mentira, pero hacía al menos dos o tres años -siendo generoso- que no veía una película en pantalla grande.  No es que no me guste ir al cine, ni mucho menos, lo que pasa es que cuando vivía en España pillaba cabreos cada dos por tres y se me quitaron las ganas de ir. Que si el precio de la entrada, que si adolescentes armando jaleo, que si teléfonos móviles sonando, lentes desenfocadas, niños maleducados, comentaristas amateurs…

El pasado viernes se estrenaba en Japón X-Men: Días del futuro pasado, y aprovechando que un día al mes las entradas al cine salen por casi la mitad fuimos a verla con mucha ilusión. Adelanto ya que la película me encantó.

En casi dos años , si cuento los meses de Tokyo, todavía no había tenido ocasión- o no me había dado la gana- de ir al cine. Me quejaba del precio de las entradas en España, pero los precios de aquí no son ninguna tontería. La entrada general de un día normal -en los cines PARKS- sale por 1800 yenes, haciendo el cambio serían 13 euros, pero como aquí no vivimos con euros sino con yenes el equivalente real serían 18 eurazos.  Es verdad que una vez al mes la entrada sale por 1000-1100 yenes y el «día del espectador» por 1300, pero vamos que no es barato.

Namba Parks

El centro comercial Namba Parks desde arriba

Tenía mucha curiosidad por ver como viven los japoneses el cine, como se comportan. Si se sueltan la melena o si siguen manteniendo las formas.

Lo primero que llama la atención cuando te acercas a unos multicines en este país es la selección de películas. Desconozco los datos reales, pero algo que he visto en diferentes salas de cine comerciales es que al menos la mitad de las películas son japonesas y la otra mitad norteamericanas. Se puede dar alguna excepción, pero si quieres ver películas de otros países tienes que irte a cines más pequeños.

También me ha llamado la atención que mucha gente ve las películas norteamericanas en versión original subtitulada- en Japón se doblan las películas al igual que en España- y a diferencia de nuestro país, en cualquier multicines puedes elegir ver las películas sin doblar. De hecho me dice Asami, que muchas películas no se doblan para las salas de cine, sino que se doblan más tarde para los diferentes formatos domésticos.

Compramos nuestras entradas online y las recogimos en una máquina, en las mismas instalaciones, de forma realmente rápida.

Tras recogerlas, fuimos a por unas palomitas, tamaño grande- mitad dulces, mitad saladas- por 500 yenes. Como verás a continuación, también es curiosa la oferta de comida que hay en las salas de cine. Desde las clásicas palomitas- con diferentes toppings- a patatas fritas, pasando por hot-dogs, helados e incluso fish & chips.

Palomitas y demás

Una vez dentro de la sala, tuve una sensación similar a la primera vez que entré en una cafetería en Tokyo. SILENCIO. Esa sensación que tienes cuando estás en una biblioteca, donde te esfuerzas por no levantar demasiado la voz porque sabes que hablar es algo que no es natural en este tipo de ambientes.

Mientras pasaban los diferentes trailers, con introducciones de actores de Hollywood que daban las gracias a Japón por su acogida e invitaban a ver sus nuevas películas – en este caso Tom Cruise presentando Edge of tomorrow, chapurreando algo de japonés y Emma Watson haciendo lo propio con Noah- había algún valiente que se atrevía a comentar la jugada pero muy por lo bajini , prácticamente inapreciable para los demás espectadores. El resto, exactamente como me lo esperaba.

La frikada de la tarde- la película empezaba a las 17.40- llegó justo después de los trailers, con un anuncio anti-piratería. Todavía me sorprende la forma como se trata a los tabúes en Japón- en mi opinión un error- pero en este caso, absurdamente divertido.

Silencio sepulcral durante las dos horas y pico que duró la película, sin aplausos, sin risas y sin ningún comentario ingenioso en voz alta.

Habrá quien dirá que el cine y el teatro es para vivirlo, que si el teatro ya en tiempos de Lope era un hervidero popular de risas y gritos, que si el cine es un acto social para disfrutar en voz alta, dar rienda suelta a las emociones, aplaudir, animar al héroe. Reconozco que un aplauso general cuando llegan los créditos, es algo emocionante, pero si para llegar a eso me tienen que joder– perdón por el taco- la película, no me compensa.

Llámame gafapasta, hipster o como quieras, pero para mi el cine más que acto social, es evasión, cultura, y arte todo junto. Así que me viene de perlas está educación y respeto que suelen mostrar los japoneses y que haciendo gala del «vive y deja vivir» tan característico de esta sociedad, me permitieron disfrutar de la película como hacía tiempo que no hacía – no cuento las veces que he ido al cine con la sala casi vacía, que eso es trampa.

También me sorprendió- para bien- que mantuviesen las luces apagadas hasta el final de los créditos, cuando en España asoma las primeras letras y todo el mundo sale en estampida, encienden las luces y los responsables de la limpieza te observan de forma amenazadora desde el pasillo. Y digo que me sorprendió porque en la tele japonesa respetan muy poquito el cine.

Hace un par de semanas emitieron X-Men: First Class y no sólo cortaron los créditos «a la española» sino que además ignoraron la friolera de casi 25 minutos de metraje, para que encajara mejor en la parrilla de la cadena de televisión- con un par.

No voy a comentar aquí la película pero me pareció un fantástico trabajo de Bryan Singer. Utiliza cosas de la saga original de los Uncanny X-Men y de otros arcos argumentales, e incluso de la serie de animación de los noventa, pero respetando el universo que planteó la anterior película del 2011.  Muy bien dirigida, muy entretenida y desde ya, en mi opinión, una de las mejores películas de superhéroes que se han rodado hasta la fecha. Vamos, que muy recomendable.

Lo mejor: Era como estar en casa, sin nadie que me molestase pero con pantalla grande y equipo de audio a lo bruto.

Lo peor: Hacía calor dentro de la sala.

 

 

  1. Salva

    Me alegro de que sigas publicando.
    La verdad es que no me esperaba el cine de ninguna otra forma de como la has descrito, en su línea. Por otra parte, me mata el anuncio antipiratería xD
    ¡Sigue así!

  2. Núria

    No he estado nunca en Japón, pero sí en China. En concreto fuí al cine en Shanghai, donde vi una peli China llamada «Journey to the West» donde sale Stephen Chow y Jay Chow. No me acuerdo cuánto costaba la entrada, pero me sorprendió que TODAS las películas estubieran subtituladas en inglés, con lo que me pude reir junto al resto de audiencia cuando había una broma en la peli, etc.

    A lo mejor es porque era en el centro de la ciudad, no sé en otros sitios, pero ese cine eran 3 o 4 plantas de un edificio mucho más alto. Comprabas las entradas en la planta baja y luego en función de qué sala correnpondía cogías un ascensor (o las escaleras para los valientes) para ir al piso pertinente. Me parece una buena forma de encontrar emplazamiento para cines, y de poder aprovechar y hacer varias salas. En Barcelona y alrededores lo que siempre he visto son o bien el cine pequeño con máximo 5 salas todas ahí juntitas o bien los multisalas con más de 10 y que ocupan mucho espacio en horizontal. Ojo que en ningún momento me pareció eso claustrofóbico (y lo que comentas del calor, como fuí en febrero no noté nada de eso, pero tampoco pasé frío XD), sólo digo que me pareció todo mucho más aprovechado y que me gustó más la experiencia china que las que he tenido aquí en los cines.

  3. franmetal

    Buenas,
    ¿Y no crees que esa actitud de la gente va ligada con el tema del VOS? Lo digo porque mi experiencia en los cines de VOS en Barcelona es prácticamente la misma que cuentas de Japón (gente en silencio, luces apagadas hasta el final de los créditos), y mi experiencia en cines doblados en Barcelona también es la misma que comentas de España.
    Me da la sensación que los mal llamados «gafapastas» de la VO respetamos más el cine en general, independientemente del país.
    Aunque por otro lado, tampoco dudo que en Japón la gente sea más civilizada que aquí en los pases doblados.

    Saludos
    Fran

    • Creativo en Japón

      Buenas Fran, en este caso no tiene nada que ver con esa circunstancia ya que con las películas dobladas se comportan de la misma forma. En España no te digo que no, porque normalmente quien se mete a ver una peli en VO es, como bien dices, porque le gusta el cine como arte y no como mero entretenimiento social…

      ¡Saludos!

  4. Xanday

    Jeje buen post.

    Yo cuando he ido me ha hecho gracia que, al menos en el que yo he ido, comentan: apaga el móvil, no le pegues patadas al de delante, y estate calladito pero… si algo te hace gracia, ríete libremente. ^^
    Aquí en Kyoto en el cine tienen también el Churros set, que viene con un churro largo y una cocacola XD
    Sobre los anuncios antipiratería, ¡He visto los muñecos a la venta!

    La verdad es que me gustó lo de que se respeten los créditos. No sabía lo de que en la tele no los respeten :/

  5. Viajeros Vagabundos

    Yo también soy de los que gustan ver el cine sin que nadie en la sala este haciendo ruido, y menos el de enseguida. Cualquier estornudo, ruido tonto, niño llorando, adolescente riéndose sin motivo, y sobre todo que le suene el celular a alguien, me pone de malas.

    El año pasado que fuimos a Tokio estaba en exhibición «Titanes del Pacífico» y no sabes como me arrepiento de no haber ido a verla al cine. Tendrá que ser para otra ocasión que viva de cerca lo que acabas de relatar.

    Como siempre disfrutando tus relatos por aquellas tierras David, un saludo!

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