Ha llovido mucho desde la última vez que publiqué en el blog, un año y medio, que se dice pronto…

Durante todo este tiempo he estado peleando para volver a Japón, pero lamentablemente no fue posible. Las cosas se complicaron mucho con el tema del visado, la comunicación era complicada ( en japonés y con intermediarios) y finalmente desistí. Una pena, porque la «oferta» de trabajo en Tokio era bastante interesante.

Aún así, quien la sigue la consigue y el próximo mes de noviembre estaré viajando para allá otra vez, ahora con la buena compañía de mi mujer, y posiblemente para vivir en la zona de Kansai, salvo que no encuentre nada y tengamos que movernos a Tokio. Aunque la capital sea posiblemente el destino más atractivo para un creativo o profesional de la imagen, la zona de Kansai, con ciudades como Osaka, Kyoto, Kobe o Nara, seguro no me faltará la inspiración para mis futuros proyectos. El área de Kansai también es conocida por el caracter alegre de sus ciudadanos y la calidad de su gastronomía. Doy fé.

Volaremos desde Madrid con destino a Osaka, y otra vez, en mi caso con Emirates.

Nos sale por 700 euros ida y vuelta, que sin ser la mejor oferta que se puede encontrar estos días, me parece un precio muy bueno para viajar a Japón. Tenemos la vuelta un año después, cuando llegue el momento decidiremos si volvemos en esa ocasión o prorrogaremos la estancia un poco más.

La idea es pasar unos primeros días, máximo un par de meses en casa de su madre en Kobe, hasta que encontremos trabajo y podamos permitirnos alquilar nuestro propio apartamento. Ella quiere vivir en Kobe u Osaka ( es muy de Kansai), y a mí me da igual siempre que pueda trabajar en algo más o menos motivante.

No he empezado a buscar trabajo aún pero imagino que esta vez será un poco más fácil ( o menos difícil) encontrar algo, ya que dispondré del visado de cónyuge que me permite trabajar de manera legal. Mi intención es empezar buscando trabajos relacionados con lo audiovisual, desde una empresa que se dedique a cubrir bodas en Japón y Hawaii hasta productoras audiovisuales, cine, televisión.

Si esto fallara siempre me quedaría  la opción de enseñar español, o buscar algún tipo de trabajo para alguna empresa que trabaje internacionalmente con países hispanos o de habla inglesa. La última opción será trabajar de cualquier cosa que surja.

Por supuesto está en nuestra cabeza intentar viajar en nuestro tiempo conjunto en Japón, aunque no va a ser fácil si trabajamos los dos, nos gustaría al menos realizar un viaje a algún país «cercano» como Tailandia, Korea o Vietnam, vendría a ser la luna de miel que nunca tuvimos, y alquilar en algún momento un coche y viajar por el Japón más tradicional.

Tras el experimento de Las aventuras de un creativo español en Tokio, esta vez me propongo llevar siempre una pequeña libreta y apuntar todo lo que me vaya ocurriendo, de esta forma afianzaré mis recuerdos y tendré mucho material para poder escribir con más o menos asiduidad en el blog.

Nos leemos.