En marzo de 2019 contactó conmigo un tal Akira. Decía que seguía mi canal y que en parte inspirado por mis vídeos comenzó a darle forma a su canal, Japan Gemu. Me comentaba que había pasado de 10.000 a 30.000 suscriptores en un breve espacio de tiempo y me ofreció colaborar con él, para de esta forma devolverme el favor y ayudarme a crecer un poco (yo tenía unos 15.000 o 17.000 suscriptores por aquel entonces). Este mensaje tan cariñoso, fue nuestro primer contacto, y durante casi un año, en el que prácticamente hablamos a diario, me ha demostrado con creces su calidad humana. Akira es un tipo estupendo dentro y fuera de sus vídeos. Hace unas semanas tuve el placer, por fin de conocerle en persona. Vivimos a unos 500 kilómetros de distancia y no es fácil (ni barato) coincidir.

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